La puesta a punto será mucho más rápida, económica y rentable si se tiene la piscina en buenas condiciones durante todo el año.
Los aspectos que debemos tener en cuenta para el cuidado del agua de tu piscina y cómo mantenerla limpia son varios.
Desinfección de agua, ph, evitar proliferación de algas, gérmenes, los filtros. etc.
Un desinfectante, como el cloro, tanto en verano como en invierno, es básico para el buen estado de la piscina y evitar microorganismos indeseados. Las piscinas son un caldo de cultivo y no siempre son algo visible ya que no se detectan sólo por la suciedad del agua.
Puede estar el agua limpia en apariencia y no ser una piscina saludable a nivel sanitario.
Por eso su desinfección debe realizarse semanalmente.
En cada estación debemos controlar unos factores más que otros.
En verano, por ejemplo, debemos controlar más la proliferación de algas y bacterias provocadas por la exposición solar y altas temperaturas.
Los inviernos que son más fríos debemos considerar y poner en mayor cuidado el PH de la piscina ante las lluvias y el frío que tienden a desestabilizar el agua.
Cuando el pH no se encuentra en unos niveles óptimos es perjudicial para el correcto funcionamiento del sistema de desinfección y por eso todo debe de estar en el control y mantenimiento correctos..
Otro aspecto importante a considerar es el filtro y su mantenimiento. En el filtro es donde queda atrapada toda la suciedad de la piscina. y esta acumulación hace que sea una gran fuente de microorganismos. Por esa razón es de vital importancia su mantenimiento.
Debería estar en funcionamiento durante varias horas cada día y hacer una limpieza semanal para ahorrar tiempo y energía posterior.
Recomendamos también cuando se pueda, el uso de un cobertor en la piscina, en invierno sobre todo, para evitar la suciedad que se acumula en el agua.
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